Para el fiscal de la causa, el imputado actuó en legítima defensa. El cómplice del ladrón muerto se dio a la fuga.
La autopsia al delincuente de 16 años que fue asesinado a tiros por el dueño de una distribuidora en La Plata durante un robo confirmó que el menor recibió cinco disparos, de los cuáles tres ingresaron por la espalda.
A casi una semana del hecho que conmocionó a la ciudad, la necropsia practicada en la Morgue Judicial de La Plata reveló que Ariel Rubén Darío González (16) falleció por un “shock hipovolémico, secundario a lesión pulmonar, cardíaca y de los grandes vasos, producidas por herida de proyectil de arma de fuego”.
Los tiros que el delincuente recibió impactaron en el "tórax, la región escapular, inguinal, sacra y glúteo derecho” que provocaron “lesiones de órganos vitales como pulmones, ruptura cardiaca y grades vasos, produciendo un hemotórax masivo bilateral, hemopericardio y sangrado en retroperitoneo, que conduce a un shock hipovolémico, siendo esto la causa del fallecimiento”.
Por el momento se sabe que el fiscal Álvaro Garganta, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 11 del Departamento Judicial de La Plata, ya tiene resultó el caso y ahora solo continúa la investigación para detener al cómplice de la víctima.
Para Garganta el comerciante, dueño de la distribuidora “Don Otto” ubicada en calle 520 entre 11 y 12, actuó en legítima defensa y por este motivo no quedará detenido, informó la agencia Noticias Argentinas.