“Los que quieran hacer desde la cárcel sus negocios ilegales la van a pasar cada día peor”, dijo el gobernador en alusión a los narcotraficantes presos y confirmó que sacó a su familia de la provincia.
Télam
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, aseguró que su gestión será “muy dura” contra el delito y el narcomenudeo y aseguró que desde su gestión se van a “controlar las organizaciones criminales”, luego de las diferentes amenazas que recibió tanto él como su familia.
Pullaro, al hablar con radio Rivadavia, ratificó que, tras recibir estas amenazas, su familia fue relocalizada fuera de la provincia.
“Decidí sacar a mi familia un tiempo de la ciudad de Rosario hasta que esto se tranquilice. Estamos usando todas las herramientas para que estos tipos no sigan cometiendo actos violentos”, remarcó el gobernador.
Pullaro agregó que durante su gestión al frente del Ejecutivo provincial, que asumió en diciembre pasado, serán “muy duros contra quienes cometan delitos”.
“Los que quieran hacer desde la cárcel sus negocios ilegales la van a pasar cada día peor”, sostuvo Pullaro.
El mandatario santafesino dijo que está “muy entusiasmado en que esta cuestión se va a resolver” porque “cada día le vamos a correr un poco más la raya y hoy tenemos las herramientas normativas”.
El gobernador aludió así a los cambios en las leyes de ejecución penal aprobados recientemente por la Legislatura santafesina en relación a los detenidos por narcomenudeo.
Pullaro dijo que las amenazas a su entorno familiar recrudecieron tras “la decisión que tomamos de aislar en el penal a los presos de alto perfil”.
“En los últimos años habían estado haciendo home office desde la cárcel, lideraban sus organizaciones criminales desde allí”, explicó.
Y, remarcó: “Utilizamos las herramientas legales y la Legislatura nos permitió un desarrollo para detenidos de alto perfil, que golpeó en el corazón de las organizaciones criminales, porque se seguía manejando el narcomenudeo desde las cárceles”.
Pullaro cuestionó que en los últimos años en Santa Fe hubo “prejuicios ideológicos, donde se creía que los delincuentes eran víctimas de un sistema injusto y que había que tenerlos en la cárcel un tiempo breve”.
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