La Cámara Argentina de Fabricantes de Motos (Cafam), que nuclea a las principales terminales de motovehículos del país, manifestó su acuerdo con la prórroga del decreto que promueve la integración nacional y le brinda previsibilidad al sector para inversiones hechas y futuras.
El Decreto 460/2023 entrará en vigencia desde el 1 de enero 2024 y establece que hasta el 31 de diciembre de 2028 inclusive habrá arancel cero para la importación de partes y piezas de motocicletas para fabricantes locales, una medida que el sector reclamó en distintos momentos del año.
La firma del decreto había sido comprometida a fines de mayo por el ministro de Economía, Sergio Massa, cuando participó de la apertura del Salón de la Moto en el predio de la Rural, en la ciudad de Buenos Aires.
Luego del anuncio de la firma del decreto, las terminales junto al Gobierno Nacional se encuentran en diálogo trabajando en su reglamentación.
“Estamos muy conformes por el trabajo en conjunto que venimos haciendo junto al Gobierno Nacional, para poder darle continuidad a la regulación de integración nacional. Este año finaliza el decreto 81/19, que había sido fundamental para el crecimiento sostenible de nuestra industria nacional", dijo Lino Stefanuto, Presidente de CAFAM.
El directivo consideró que resultaba "muy importante que se defina un nuevo marco regulatorio que le dé continuidad y proyección a mediano plazo, para que podamos seguir haciendo las inversiones necesarias en el sector de la moto”,
“Le agradecemos al Ministro de Economía de La Nación, Sergio Massa y su equipo por los consensos logrados y la decisión de avanzar en un nuevo esquema viable de integración nacional, que potencie la producción local”, concluyó Stefanuto.
El régimen extiende la vigencia del establecido por el anterior Gobierno en enero de 2019 que busca consolidar el ensamblaje de motos en el país, promoviendo de forma progresiva la integración de partes y piezas locales.
La alícuota de 0% se aplicará únicamente para la importación de vehículos incompletos, totalmente desarmados, y podrán acceder aquellas firmas que se identifiquen como fabricantes de vehículos en las posiciones arancelarias comprendidas.
El esquema, que vencía el 31 de diciembre de este año, se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2028, manteniendo como condición que los importadores, a la hora de ensamblar, integren un mínimo de piezas producidas localmente.
El nuevo esquema por cinco años apunta a que el sector tenga más certezas para aumentar su producción, generando nuevas inversiones por más de U$S 100 millones, un ahorro de U$S 80 millones al año en importaciones y 800 nuevos puestos de trabajo de calidad, además de desarrollar un perfil exportador a la región y el mundo. (Télam)